Este libro fue escrito a partir de una serie de conversaciones informales que las periodistas Cony Stipicic y Cecilia Barría tuvieron con Alejandro Foxley. No es una biografía. Es la mirada histórica y de futuro de un actor fundamental de los últimos treinta años.
Hay aquí historias familiares, anécdotas y antecedentes sobre sus inicios en la cuestión pública, y también una visión de lo que le conviene a nuestro país si queremos seguir creciendo y, sobre todo, continuar avanzando. Esta visión implica claridad en los desafíos y una forma de hacer las cosas que da garantías de éxito. Por la forma de hacer es que Foxley habla de una segunda transición, porque se necesitan los acuerdos, el diálogo, los consensos que caracterizaron la transición chilena –de dictadura a democracia- y que es considerada una transición ejemplar. En ese entonces los objetivos eran claros, había que lograr transitar a la democracia con Pinochet vivo e ir prescindiendo de él y de su influencia cada vez más; había que avanzar en la reconstitución de la verdad y todo lo relativo a los derechos humanos, como también, reducir la pobreza y poner los cimientos para un crecimiento en equidad. Para avanzar en esta Segunda Transición que propone Foxley nuevamente es necesario unir fuerzas, lograr acuerdos, que prime el diálogo y el consenso.
Se trata de consolidar una economía que sea capaz de pasar el umbral del ingreso medio, evitando caer en lo que se ha llamado la “Trampa de los Países de Ingreso Medio”. Los objetivos son convertirse en una economía avanzada, en una sociedad más inclusiva y en una democracia madura. Tanto los problemas como las soluciones en esta nueva fase, serán todavía más complejos. Abordarlos exitosamente requerirá de la cooperación y de acuerdos básicos entre los principales actores del proceso de desarrollo, más allá de un solo gobierno. Y también de una aceptación del gradualismo en las metas y los procesos. Estos son algunos de los desafíos que se plantean en este libro.
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